En una carta enviada a Biden con fecha del 10 de marzo y vista por Reuters el jueves, Osmani dijo que tras la invasión rusa de Ucrania, el ingreso en la OTAN era su principal prioridad de seguridad nacional.

"El ingreso de Kosovo en la OTAN se ha convertido en un imperativo", dijo Osmani en su carta.

"Expresamos nuestra fe y expectativa de que Estados Unidos utilizará su liderazgo e influencia para apoyar activamente y avanzar en el complejo proceso de adhesión de Kosovo a la OTAN", escribió Osmani.

Washington sigue siendo el principal apoyo de Kosovo, tanto política como financieramente, desde que la pequeña nación balcánica declaró su independencia de Serbia en 2008.

"Estamos expuestos a los persistentes esfuerzos de Rusia para socavar a Kosovo y desestabilizar toda la zona occidental de los Balcanes", escribió Osmani.

Un funcionario de la OTAN dijo que la organización seguía comprometida con su operación de mantenimiento de la paz en Kosovo, y añadió que las decisiones de adhesión eran competencia del Consejo del Atlántico Norte.

"Todas las decisiones de la OTAN -incluidas las relativas a la adhesión- son tomadas por el Consejo del Atlántico Norte (único órgano decisorio de la OTAN), por unanimidad", dijo el funcionario.

Actualmente hay 3.770 soldados de la OTAN en Kosovo, de los cuales 600 son de Estados Unidos.

Serbia y su tradicional aliado, Rusia, no reconocen la independencia de Kosovo, y Moscú ha bloqueado el intento del país de convertirse en miembro de las Naciones Unidas. Belgrado considera a Kosovo parte de su territorio, aunque no tiene instituciones estatales en su antigua provincia escindida.

Sin embargo, unos 50.000 serbios que viven en la parte norte de Kosovo, fronteriza con Serbia, y que cuentan con el apoyo de Belgrado, se niegan a reconocer a las autoridades de Kosovo y quieren la partición por líneas étnicas para unirse a Serbia.

Kosovo está vigilado por las tropas de la OTAN desde 1999, cuando ésta recurrió a los bombardeos para detener la matanza de albaneses étnicos por parte de las fuerzas serbias en una guerra de contrainsurgencia en 1998-99.

Este país de 1,8 millones de habitantes quiere ahora unirse a la alianza, pero su intento de hacerlo puede resultar complicado. Cuatro miembros de la OTAN -Rumanía, España, Grecia y Eslovaquia- aún no han reconocido la declaración de independencia de Kosovo de 2008.