Zelenskiy habló en la televisión nacional desde la ciudad de Bucha, en la región de Kiev, donde se han encontrado cuerpos atados con disparos a corta distancia, una fosa común y otros signos de ejecuciones en el territorio retomado a las tropas rusas.
El Kremlin ha negado cualquier acusación relacionada con la matanza de civiles en Bucha.
"Estos son crímenes de guerra y serán reconocidos por el mundo como genocidio", dijo Zelenskiy, vestido con un chaleco antibalas y rodeado de personal militar.
"Es muy difícil hablar cuando se ve lo que han hecho aquí", dijo. "Cuanto más alargue la Federación Rusa el proceso de reunión, peor será para ellos y para esta situación y para esta guerra".
"Sabemos de miles de personas asesinadas y torturadas, con miembros cortados, mujeres violadas y niños asesinados", dijo.
Rusia niega haber atacado a los civiles desde que invadió Ucrania el 24 de febrero en lo que llama una "operación militar especial" destinada a desmilitarizar y "desnazificar" Ucrania. Ucrania dice que fue invadida sin provocación.
La destrucción y la muerte de civiles en Bucha parece que va a impulsar a Estados Unidos y Europa a imponer sanciones adicionales a Moscú, y los funcionarios plantean la posibilidad de imponer restricciones a las exportaciones energéticas de Rusia.
