El oro al contado perdía un 1,2%, situándose en 1.705,59 dólares por onza a las 1201 GMT, tras haber alcanzado el martes un máximo de tres semanas en 1.729,39 dólares. Los futuros del oro en EE.UU. caían un 1% hasta los 1.714 dólares.
El índice del dólar subió un 0,8% frente a sus rivales, después de ceder un 1,3% durante la noche para marcar su mayor caída desde marzo de 2020. Los rendimientos de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años también subieron.
"Ha sido un gran comienzo de semana en el que el oro ha subido con mucha fuerza gracias a los datos más débiles de EE.UU., y luego a los rendimientos más blandos y al dólar", dijo Craig Erlam, analista de mercado senior de OANDA. "Probablemente estemos viendo una toma de beneficios a raíz de eso".
"Hay mucho más por venir, incluyendo el PMI de servicios de hoy y el informe de empleo de EE.UU. del viernes que debería asegurar que (el oro) siga siendo muy volátil".
El miércoles, a las 1215 GMT, se publicará el informe nacional de empleo ADP, seguido por los datos de las nóminas no agrícolas (NFP) del Departamento de Trabajo de EE.UU., muy vigilados, el viernes.
"Aunque los inversores en oro sin duda brindarán por el reciente movimiento alcista, está impulsado más por la retórica de que la Fed puede ser menos halcón", escribió en una nota el analista de Kinesis Money, Rupert Rowling.
"Para que el movimiento se mantenga, será necesaria una subida menor por parte de la Fed para asegurar que las ganancias se mantengan".
Aunque el oro se considera una cobertura contra la inflación, las subidas de tipos tienden a restarle atractivo al lingote, que no rinde intereses.
La plata al contado cayó casi un 4%, hasta los 20,27 dólares por onza, el platino bajó un 1,5%, hasta los 916,08 dólares, y el paladio descendió un 1,2%, hasta los 2.289,03 dólares. (Información de Brijesh Patel en Bengaluru; edición de Jan Harvey, Alexandra Hudson)
