El índice de gestores de compras (PMI) de S&P Global para los servicios italianos subió a 49,9 en diciembre desde los 49,5 del mes anterior, manteniéndose sólo ligeramente por debajo de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción.

El resultado se situó por encima de una previsión media de 49,5 en una encuesta de Reuters entre nueve analistas.

El subíndice de nuevas empresas del sector volvió a la expansión tras cinco lecturas consecutivas por debajo de 50, situándose en 50,5 frente a los 49,5 del mes anterior.

"En particular, las entradas de nuevos negocios aumentaron por primera vez desde junio, en medio de informes de mejora de la demanda de los clientes, aunque las ganancias procedieron principalmente del mercado nacional, ya que los nuevos trabajos de exportación disminuyeron bruscamente", dijo Lewis Cooper, economista de S&P Global Market Intelligence.

El PMI del sector manufacturero italiano, más pequeño, publicado el lunes, mostró una contracción por sexto mes consecutivo en diciembre, prácticamente al mismo ritmo que el mes anterior.

El índice compuesto de gestores de compras, que combina servicios y manufacturas, se situó en 49,6 en diciembre, por encima del 48,9 del mes anterior, pero apuntando aún a la contracción.

La oficina nacional de estadística ISTAT declaró el mes pasado que la economía italiana crecería un 0,4% este año, recortando una proyección del 1,9% realizada en junio y advirtiendo de varios riesgos a la baja que podrían provocar una ralentización aún mayor.

"Aunque la mejora de la demanda supuso una buena noticia tras un cuarto trimestre de 2022 difícil para el sector servicios, con este nivel de crecimiento aún débil -y combinado con la debilidad sostenida del sector manufacturero-, la economía italiana sigue enfrentándose claramente a retos a medida que nos adentramos en 2023", declaró Lewis Cooper, economista de S&P Global.