Bolaños dijo en una conferencia de prensa que el teléfono de Sánchez fue infectado en mayo de 2021 y que al menos una filtración de datos se produjo entonces. No quiso decir quién podría haber espiado al primer ministro y si se sospecha que alguna potencia extranjera o grupo español está detrás.

"Las intervenciones fueron ilícitas y externas. Externas significa realizadas por organismos no oficiales y sin autorización del Estado", dijo, añadiendo que las infecciones habían sido denunciadas al Ministerio de Justicia, y que el Tribunal Superior se encargaría del caso.

El anuncio se produjo tras la intensa presión ejercida sobre el gobierno de coalición de izquierdas para que diera explicaciones después de que el grupo canadiense de derechos digitales Citizen Lab dijera que más de 60 personas vinculadas al movimiento separatista catalán habían sido objeto del programa espía "Pegasus", fabricado por el grupo israelí NSO.

Tras las acusaciones de espionaje a miembros del movimiento separatista catalán, el aliado clave del gobierno en minoría en el parlamento, el partido independentista de izquierdas de Cataluña, ERC, dijo que no apoyaría al gobierno hasta que Madrid tomara medidas para restablecer la confianza.

El organismo de control de la protección de datos de la Unión Europea ha pedido que se prohíba Pegasus por las acusaciones de que los gobiernos clientes han abusado de él para espiar a activistas de derechos, periodistas y políticos.