COPENHAGUE, 18 mar (Reuters) - Un volcán de Islandia que entró en erupción el sábado por cuarta vez desde diciembre seguía expulsando humo y lava de color naranja brillante al aire a primera hora del lunes, aunque las infraestructuras y un pueblo pesquero cercano estaban a salvo por ahora, según las autoridades.

Se trata de la séptima erupción en la península de Reykjanes --cerca de la capital islandesa, Reikiavik-- desde 2021, cuando los sistemas geológicos que habían permanecido inactivos durante unos 800 años volvieron a activarse.

Las barreras artificiales han logrado alejar la lava de infraestructuras como la central geotérmica de Svartsengi y Grindavik, un pueblo pesquero de unos 4.000 habitantes.

Imágenes de la emisora pública RUV mostraban lava fluyendo a unos cientos de metros de la población, que fue evacuada durante una erupción en noviembre y de nuevo durante otra en febrero.

El magma se había estado acumulando bajo tierra desde la última erupción en febrero, lo que llevó a las autoridades a advertir de una erupción inminente.

(Reporte de Jacob Gronholt-Pedersen; Edición de Andrew Cawthorne y Ed Osmond; editado en español por Tomás Cobos)