PARÍS (Reuters) - El índice mundial de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) subió en abril por segundo mes consecutivo, debido a que la subida de los precios de la carne y las pequeñas subidas de los aceites vegetales y los cereales compensaron los descensos del azúcar y los productos lácteos.

El índice de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), que registra los productos alimentarios más comercializados a nivel mundial, alcanzó una media de 119,1 puntos en abril, frente a los 118,8 puntos revisados de marzo, según informó el organismo el viernes.

La lectura de abril de la FAO fue, sin embargo, un 7,4% inferior al nivel del año anterior.

El indicador alcanzó en febrero su nivel más bajo en tres años, ya que los precios de los alimentos continuaron retrocediendo desde el máximo histórico alcanzado en marzo de 2022, al comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.

En abril, la carne registró la mayor subida de precios, con un incremento del 1,6% respecto al mes anterior. La subida de los precios de la carne de aves de corral, vacuno y ovino compensó una pequeña caída de la carne de cerdo, que se vio afectada por la lenta demanda en Europa occidental y de los principales importadores, especialmente China, según la FAO.

El índice de cereales de la FAO subió ligeramente para poner fin a un descenso de tres meses, apoyado por la subida de los precios de exportación del maíz. Los precios de los aceites vegetales también se encarecieron, ampliando las subidas anteriores y alcanzando un máximo de 13 meses debido a la fortaleza de los aceites de girasol y colza.

El índice del azúcar cayó bruscamente, un 4,4% desde marzo, hasta situarse un 14,7% por debajo del nivel de hace un año, en un contexto de mejora de las perspectivas de la oferta mundial.

Los precios de los productos lácteos bajaron, poniendo fin a una racha de seis subidas mensuales consecutivas.

En otros datos sobre la oferta y la demanda de cereales, la FAO aumentó su estimación de la producción mundial de cereales en 2023/24 a 2.846 millones de toneladas métricas desde los 2.841 millones previstos el mes pasado, un 1,2% más que el año anterior, debido sobre todo a las cifras actualizadas de Myanmar y Pakistán.

En cuanto a las próximas cosechas, el organismo rebajó su previsión de producción mundial de trigo para 2024 a 791 millones de toneladas, frente a los 796 millones del mes pasado, como consecuencia de un descenso de la siembra de trigo en la Unión Europea mayor de lo previsto.

No obstante, la previsión revisada de la producción de trigo para 2024 se sitúa en torno a un 0,5% por encima del nivel del año anterior.

(Información de Gus Trompiz; editado por David Goodman y Mark Potter; editado en español por Javi West Larrañaga)