El dólar alcanzó máximos de un mes frente a una cesta de divisas principales, antes de estabilizarse, ya que los inversores buscaron un refugio seguro ante la preocupación por la economía china.
La divisa japonesa se debilitó hasta 145,22 por dólar en las primeras horas asiáticas, su nivel más bajo desde el 10 de noviembre, antes de invertir rápidamente el rumbo en un inicio de semana volátil. La última cotización del dólar fue de 144,78 yenes, un 0,12% menos.
El Banco de Japón se ha aferrado a su política monetaria ultralaxa mientras los bancos centrales mundiales han subido los tipos de interés, haciendo que las rentabilidades en otros países parezcan más atractivas y lastrando al yen.
Japón intervino en los mercados de divisas el pasado mes de septiembre cuando el dólar superó los 145 yenes, lo que llevó al Ministerio de Finanzas (MOF) a comprar yenes y hacer retroceder el par a unos 140 yenes. El yen ha perdido casi un 10% frente al dólar en lo que va de año.
"La falta de intervención verbal hasta ahora sugiere que el nivel de paciencia de las autoridades japonesas puede haber subido tras el último ajuste de la política monetaria y las tendencias a la desinflación en Estados Unidos", dijo Charu Chanana, estratega de mercado de Saxo Markets.
"Aun así, los operadores se muestran potencialmente cautelosos ante ese nivel de 145".
El euro cayó antes de recortar sus pérdidas y mantenerse plano frente al dólar en 1,094 dólares.
El movimiento temprano ayudó al índice del dólar, que mide el dólar frente a seis pares principales, a subir a 103,02, su nivel más alto desde principios de julio. El último cambio del día fue de 102,88.
Los analistas señalaron que los inversores estaban comprando el billete verde como refugio ante la preocupación por la salud de la economía mundial, en particular de China. También señalaron la reciente subida de los rendimientos de los bonos estadounidenses por la persistente fortaleza de la economía del país.
Los bonos onshore del gigante inmobiliario chino Country Garden fueron suspendidos, en un nuevo golpe a los responsables políticos que intentan apuntalar la confianza en la economía.
Y dos empresas chinas que cotizan en bolsa dijeron durante el fin de semana que no habían recibido el pago de los productos de inversión que vencían de la gestora de activos Zhongrong International Trust Co.
"Los altos rendimientos de los bonos estadounidenses y lo que parece ser un entorno de deterioro en el sector financiero chino están pesando sobre los activos de riesgo", dijo Chris Turner, jefe de mercados de ING, en comentarios enviados por correo electrónico.
El dólar australiano cayó a su nivel más bajo desde mayo a 0,6456 dólares y bajó por última vez un 0,21% a 0,6483 dólares. La divisa se considera a menudo un indicador del sentimiento de los inversores respecto a China.
Mientras tanto, el rublo ruso cayó por encima de los 100 por dólar estadounidense el lunes, impulsado en gran parte por la fuerte reducción del superávit por cuenta corriente ruso, ya que los ingresos por exportación de energía han caído y el gasto público en la guerra de Ucrania se ha mantenido alto.
La libra esterlina se mantuvo prácticamente estable en 1,269 dólares.
Tras un comienzo de semana tranquilo, los datos económicos podrían mover las divisas.
El martes, los inversores estarán atentos a los datos sobre la producción industrial china y el gasto de los consumidores, antes de que el miércoles se publiquen las actas de la última reunión de la Reserva Federal estadounidense. El miércoles también se publicarán las cifras de la inflación británica.
Los datos del PIB japonés se conocerán el martes y Japón publicará las cifras de inflación el viernes.
Con el yen merodeando de nuevo en torno al nivel de 145, los operadores esperan que las autoridades japonesas empiecen pronto a advertir de una intervención, como ya hicieron en junio.
"Creemos que el MOF comenzará a presionar en el rango 145-148", dijo Joey Chew, jefe de investigación de divisas de Asia en HSBC.
