El yen ha registrado varios movimientos desmesurados en los últimos días, apreciándose bruscamente el jueves y el viernes desde mínimos de 38 años de 161,96 por dólar, repuntes repentinos que, según los participantes del mercado, tenían los indicios de una intervención monetaria.
Los datos del Banco de Japón publicados el martes sugieren que Tokio podría haber gastado 2,14 billones de yenes (13.500 millones de dólares) interviniendo el viernes. Combinado con la cantidad estimada gastada el jueves, se sospecha que Japón compró casi 6 billones de yenes mediante intervención la semana pasada.
"El hecho de que el movimiento sea mayor que en otros lugares parece apuntar a una intervención de algún tipo, pero el momento no tiene realmente sentido, parece surgir de la nada en contraposición a ser provocado por un movimiento en la volatilidad o un movimiento en el tipo al contado", dijo Karl Schamotta, estratega jefe de mercado de Corpay en Toronto.
"Potencialmente nos encontramos en una situación en la que los operadores son de gatillo fácil, dado el hecho de que el Banco de Japón se cierne en el fondo y eso está exacerbando los movimientos subyacentes. Pero tal y como están las cosas, es difícil saber si realmente se está produciendo una intervención; no estamos viendo datos de flujos que sugieran que se trata de una intervención en este momento."
Los participantes del mercado también citaron
comentarios
del candidato presidencial republicano Donald Trump sobre la reciente fortaleza del dólar en una entrevista a Bloomberg publicada el martes como posible causa de la debilidad del dólar.
Frente al yen japonés, el dólar se debilitó un 0,32% a 156,25 tras caer hasta 156,09, un nivel no visto desde el 12 de junio.
El Ministerio de Finanzas japonés no respondió a las peticiones de comentarios. El principal diplomático japonés en materia de divisas, Masato Kanda, dijo que tendría que responder si los especuladores provocaban movimientos excesivos y que no había límite a la frecuencia con la que las autoridades podían intervenir, informó Kyodo News.
El índice del dólar, que mide el billete verde frente a una cesta de divisas, también se debilitó en la jornada, con un descenso del 0,43% hasta 103,76 tras tocar un mínimo de cuatro meses de 103,64, ya que los comentarios de varios funcionarios de la Reserva Federal indicaban que el banco central estaba cada vez más cerca de recortar los tipos de interés.
El "Libro Beige" de la actividad económica de la Fed
mostró
un ritmo de expansión entre ligero y modesto desde finales de mayo hasta principios de julio, con las empresas informando de algunos signos de continua debilidad en el mercado laboral.
Mientras que los mercados sólo ven una pequeña posibilidad de un recorte de tipos de al menos 25 puntos básicos (pb) en la reunión de julio de la Fed, están valorando completamente una reducción en septiembre, según CME's
herramienta FedWatch
.
El euro subió un 0,37% a 1,0937 dólares antes de la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) del jueves, en la que se espera ampliamente que mantenga los tipos estables, poniendo el foco en los comentarios de la presidenta Christine Lagarde en busca de pistas sobre el calendario de la próxima bajada de tipos tras la reducción de 25 puntos básicos de junio.
La libra esterlina se apreció un 0,32% hasta los 1,3006 dólares y alcanzó máximos de un año frente al dólar en 1,3044 dólares, tras conocerse datos que mostraron que la inflación en el Reino Unido subió ligeramente más de lo esperado, mermando las posibilidades de un recorte de tipos por parte del Banco de Inglaterra en su próxima reunión.
La inflación general se mantuvo en el 2% anual en junio, frente a las previsiones de un aumento del 1,9%, mientras que la inflación de los servicios, muy vigilada, se situó en el 5,7%.
En criptodivisas, el bitcoin cayó un 0,21% hasta los 64.556,03 dólares. Ethereum bajó un 0,56% a 3420,38 $.
