El alcalde de Estambul, Imamoglu, asestó a Erdogan y a su Partido AK el mayor golpe electoral de sus dos décadas en el poder con su victoria en los comicios de 2019. El presidente devolvió el golpe en 2023 asegurándose la reelección y una mayoría parlamentaria con sus aliados nacionalistas.

Las votaciones del domingo podrían ahora reforzar el control de Erdogan sobre Turquía, miembro de la OTAN, o señalar un cambio en el dividido panorama político de la principal economía emergente. Se considera que una victoria de Imamoglu alimenta las expectativas de que se convierta en un futuro líder nacional.

Los colegios electorales abren a las 7 a.m. (0400 GMT) en el este de Turquía, y la votación en el resto del país comienza a las 8 a.m. y termina a las 5 p.m.. Los primeros resultados se esperan para las 10 p.m. (1900 GMT).

Los sondeos sugieren una reñida carrera en Estambul, una ciudad de 16 millones de habitantes que impulsa la economía turca, donde Imamoglu se enfrenta al desafío del candidato del AKP, Murat Kurum, un antiguo ministro.

Es probable que los resultados se vean condicionados en parte por los problemas económicos impulsados por una inflación galopante cercana al 70%, y por los votantes kurdos e islamistas que sopesan la actuación del gobierno y sus esperanzas de cambio político.

Aunque el principal premio para Erdogan es Estambul, también pretende recuperar la capital, Ankara. Ambas ciudades fueron ganadas por la oposición en 2019 tras haber estado bajo el gobierno de sus predecesores del AKP e islamistas durante los 25 años anteriores.

Las perspectivas de Erdogan se han visto favorecidas por el colapso de la alianza de la oposición a la que derrotó el año pasado, aunque Imamoglu todavía atrae a votantes más allá de su principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo.

Los votantes del principal partido prokurdo fueron cruciales para el éxito de Imamoglu en 2019. Su partido DEM presenta esta vez a su propio candidato en Estambul, pero se espera que muchos kurdos dejen a un lado la lealtad al partido y vuelvan a votar por él.

En el sureste, de mayoría kurda, DEM busca reafirmar su fuerza después de que el Estado destituyera a alcaldes del partido prokurdo tras las elecciones anteriores por supuestos vínculos con militantes.

Un factor que juega en contra de Erdogan es el aumento del apoyo al islamista Nuevo Partido del Bienestar, debido a su postura de línea dura contra Israel por el conflicto de Gaza y al descontento con la gestión de la economía por parte del AKP, de raíz islamista.