Un alto funcionario del Departamento de Estado de EE.UU. dijo que era probable que el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se involucrara en las próximas 24 horas en el compromiso diplomático ya en marcha sobre las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán.

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, y Blinken discutieron la situación y declararon la necesidad de una desescalada, informó Interfax citando al gobierno armenio.

Azerbaiyán lanzó una acción militar en la región de Nagorno-Karabaj, un paso que podría presagiar una nueva guerra en la volátil zona pero que Bakú dijo que era necesario para restaurar el orden constitucional y expulsar a las formaciones militares armenias.

Un segundo alto funcionario del Departamento de Estado dijo que el incidente de la noche a la mañana era "particularmente atroz y particularmente peligroso, así que obviamente estaremos en contacto con todas las partes".

Karabaj está reconocido internacionalmente como territorio azerbaiyano, pero parte de él está gobernado por autoridades de etnia armenia separatistas que afirman que la zona es su patria ancestral. Ha estado en el centro de dos guerras - la última en 2020 - desde la caída de la Unión Soviética en 1991.

Esta semana, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pudo realizar entregas simultáneas de ayuda a través del corredor de Lachin y de una carretera independiente que une Karabaj con la ciudad azerbaiyana de Aghdam.

A pesar de ello, las tensiones han aumentado bruscamente este mes, con Armenia y Azerbaiyán acusándose mutuamente de estar acumulando tropas.

"Es preocupante que esto haya ocurrido de la noche a la mañana, sobre todo porque ayer vimos algunos progresos con los envíos que circulaban por el corredor de Lachin", declaró el primer funcionario.

Armenia y Azerbaiyán ya han librado dos guerras por Karabaj en las tres décadas transcurridas desde el colapso de la Unión Soviética. Ambos habían formado parte de la Unión Soviética.

Los analistas afirman que las sucesivas rondas de conversaciones, con la mediación de la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, han acercado a las dos partes a un tratado de paz permanente más de lo que habían estado durante años, pero sigue siendo difícil alcanzar un acuerdo definitivo.