Finlandia y Suecia dicen que se han visto impulsados a unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte por la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, invirtiendo generaciones de no alineamiento militar para provocar la mayor sacudida en la seguridad europea en décadas.

Turquía sorprendió a sus aliados de la OTAN la semana pasada al oponerse a la medida, presionando a Suecia para que deje de apoyar a los militantes kurdos que considera parte de un grupo terrorista. Presionó tanto a Suecia como a Finlandia para que levantasen sus prohibiciones sobre algunas ventas de armas a Turquía.

Aunque el problema es oficialmente entre Suecia, Finlandia y Turquía, muchos analistas han dicho que el presidente turco Tayyip Erdogan puede estar tratando de utilizar este momento para presionar a Washington para que actúe en algunas de las cuestiones de larga data que han pesado en los lazos bilaterales entre los dos aliados de la OTAN.

Esas cuestiones incluyen el fin del apoyo estadounidense a la milicia kurda en Siria que Ankara considera terrorista, el levantamiento de las sanciones estadounidenses impuestas tras la compra por parte de Ankara del sistema de defensa ruso S-400, así como la posible agilización de la petición de Ankara de comprar F-16.

"La cuestión de la aproximación de Turquía a la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN, no es una cuestión bilateral entre Estados Unidos y Turquía", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en una sesión informativa telefónica.

Sus comentarios son similares a los del asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, que el jueves dijo a los periodistas que "no es una cuestión de Estados Unidos", pero añadió que Washington quería verlo resuelto y que estaba dispuesto a tomar medidas para apoyarlo.

Los líderes occidentales han expresado su confianza en que las objeciones de Ankara no serán un obstáculo para el proceso de adhesión a la OTAN de los países nórdicos, sin precisar cómo podría cambiarse la posición de Turquía.

"Por su parte, Finlandia, Suecia están trabajando directamente con Turquía, pero nosotros también estamos hablando con Turquía sobre este asunto", dijo Price, pero no dio más detalles sobre las conversaciones aparte de decir que el secretario de Estado Antony Blinken y su homólogo turco Mevlut Cavusoglu habían mantenido una conversación "buena y constructiva" el miércoles en Nueva York.

"Seguimos confiando en que se abordarán las preocupaciones de Turquía y en que seremos capaces de alcanzar un consenso como alianza en el proceso de adhesión de Finlandia y Suecia", añadió Price.