En la carta enviada el lunes por la noche a la jueza de distrito Alison Nathan, los fiscales dijeron que la desestimación de los cargos de perjurio reflejaría el "importante interés de las víctimas por cerrar este asunto y evitar el trauma de volver a testificar".

Los fiscales también pidieron a la jueza de Manhattan que condenara a Maxwell en unos tres o cuatro meses.

Los abogados de Maxwell se oponen a que se fije un plazo, pues consideran que las revelaciones de un miembro del jurado después del juicio sobre haber sido víctima de abusos sexuales son una "base convincente" para anular la condena de su cliente y concederle un nuevo juicio, según la carta.

Maxwell, de 60 años, fue condenado el 29 de diciembre tras un juicio de un mes de duración por tráfico sexual y otros cargos de reclutar y preparar a niñas menores de edad para que Epstein abusara de ellas entre 1994 y 2004.

Los abogados de la socialité británica impugnaron la condena después de que uno de los miembros del jurado dijera a Reuters que cuando algunos de ellos expresaron su escepticismo sobre los relatos de dos acusadoras de Maxwell, él compartió su experiencia de haber sufrido abusos sexuales cuando era niño.

Las revelaciones de ese miembro del jurado a Reuters y a otros medios de comunicación "influyeron en las deliberaciones y convencieron a otros miembros del jurado para que condenaran a la señora Maxwell", han dicho los abogados de Maxwell.

Maxwell se enfrenta a hasta 65 años de prisión por su condena.

Los cargos de perjurio se refieren a las acusaciones de que Maxwell mintió sobre su conocimiento del comportamiento de Epstein durante las declaraciones tomadas en 2016 para una demanda civil separada.

Cada cargo conlleva una pena máxima de cinco años de prisión. Nathan decidió en abril pasado juzgarlos en un juicio separado.

Nathan dio a los abogados de Maxwell hasta el 19 de enero para explicar formalmente por qué la condena debe ser anulada. Los fiscales tienen hasta el 2 de febrero para responder.

Epstein, un financiero y delincuente sexual convicto, se suicidó en agosto de 2019 en una cárcel de Manhattan mientras esperaba su propio juicio por tráfico sexual.