El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo a los periodistas que Washington espera que la Cámara de Representantes del Pueblo apruebe pronto la decisión de levantar el estado de emergencia, después de que el miércoles el Consejo de Ministros aprobara su levantamiento antes de que expire, en vista de las cambiantes condiciones de seguridad en el país.

Etiopía declaró el estado de emergencia en noviembre después de que las fuerzas de la región septentrional de Tigray dijeran que habían ganado territorio y que estaban considerando marchar hacia la capital, Addis Abeba.

El país del Cuerno de África lleva más de un año sumido en la guerra, en la que el ejército federal y sus aliados luchan contra las fuerzas leales al Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF), el partido político que lo controla.

Durante meses se ha producido un incómodo estancamiento entre los dos bandos, salpicado de combates esporádicos. Las fuerzas del TPLF controlan la mayor parte de Tigray, pero están rodeadas por fuerzas hostiles de las regiones vecinas de Afar y Amhara, aliadas del ejército federal.

El conflicto, que estalló en noviembre de 2020, ha desplazado a millones de personas y ha provocado un hambre generalizada.

Price dijo que los informes sobre la reanudación de los combates en la región de Afar son "muy preocupantes".

"Repetimos nuestros llamamientos a todos los actores para que cesen todas las operaciones ofensivas, que además obstaculizan ese acceso humanitario que todos sabemos que es tan crucial", dijo Price.