La venta de petróleo y gas ha sido una de las principales fuentes de ingresos en divisas de Rusia desde que los geólogos soviéticos encontraron reservas en los pantanos de Siberia en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

El proyecto de presupuesto prevé una producción rusa de petróleo y gas condensado de 490 millones de toneladas en 2023 (9,84 millones de barriles diarios (bpd), lo que supone un descenso del 7% al 8% respecto a los 525-530 millones de toneladas previstos para este año (10,54 millones de bpd - 10,64 millones de bpd).

La caída podría ser aún más profunda, según un análisis de Reuters basado en las expectativas presupuestarias publicadas sobre el impuesto especial y los ingresos procedentes del refinado y la exportación de petróleo.

Los datos presupuestarios mostraron que los volúmenes de refinado y exportación de petróleo, susceptibles de ser gravados, han sido revisados a la baja hasta 408,2 millones de toneladas (8,20 millones de bpd) en 2023, frente a los 507,2 millones de toneladas (10,15 millones de bpd) vistos anteriormente.

De esta cifra, los volúmenes de refinado se han revisado a la baja en 56 millones de toneladas, o casi un 20%, hasta los 230,1 millones de toneladas desde los 286,1 millones de toneladas vistos en la previsión anterior.

Las exportaciones de petróleo, susceptibles de recibir derechos de exportación, se prevén en 178,2 millones de toneladas, un 19,4% menos que las previsiones anteriores.

En comentarios a Reuters, el ministerio de finanzas dijo que extrajo sus supuestos de las proyecciones del ministerio de economía sobre las exportaciones y otros parámetros.

"La previsión del ministerio de economía se basa en el aumento global de las exportaciones de petróleo, incluido el aumento de las exportaciones con derecho a desgravación fiscal, que está relacionado con el aumento previsto de la producción en los yacimientos, que tienen desgravación fiscal para la exportación", dijo.

En un apéndice del proyecto de presupuesto, que el Parlamento debe aprobar, se dice que la negativa de varios países a cooperar con Rusia en el sector petrolero, así como la rebaja de las ventas de las principales exportaciones rusas, llevaron a revisar la trayectoria prevista de la producción de petróleo en Rusia.

"La estimación para 2022 se redujo a 515 millones de toneladas, en 2023 a 490 millones de toneladas. En 2024-2025, el nivel de producción de petróleo se situará en una media de unos 500 millones de toneladas", señaló.

Hasta ahora, la producción de petróleo rusa, la tercera mayor después de la de Estados Unidos y Arabia Saudí, ha resistido a las sanciones, impulsada por el aumento de las ventas a China y la India..