El acuerdo, que sigue a un acuerdo a nivel del personal a principios de marzo, marca el 22º programa del FMI para Argentina desde que se unió al Fondo en 1956. Sustituye a un fallido programa de 57.000 millones de dólares de 2018, el mayor de la historia del Fondo, por el que Argentina aún debe más de 40.000 millones de dólares.