PEKÍN, 5 ene (Reuters) - Los alemanes residentes en China empezaron a recibir el jueves la vacuna BioNTech COVID-19, la primera vacuna extranjera contra el coronavirus que se administra en un país que no ha aprobado el uso de vacunas no chinas, a pesar del aumento de las infecciones.

En virtud de un acuerdo alcanzado durante una visita a Pekín del Canciller Olaf Scholz en noviembre, los alemanes mayores de 12 años pueden recibir su primera dosis o un refuerzo de la vacuna BioNTech en un hospital internacional designado de Pekín, Shanghái, Shenyang, Cantón o Chengdu.

Más de 8.000 dosis de la vacuna BioNTech, desarrollada con Pfizer, han sido enviadas a China y más de 1.500 personas han registrado su interés, según informó el martes el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán.

Unos 14.000 ciudadanos alemanes viven en China, según la embajada.

Las autoridades alemanas están "intentando ampliar la oferta también a otras nacionalidades", según su Ministerio de Asuntos Exteriores.

China ha insistido hasta ahora en utilizar únicamente vacunas de producción nacional, rechazando las fabricadas en Occidente que utilizan una tecnología más moderna de ARNm.

China, con 1.400 millones de habitantes, abandonó abruptamente el mes pasado su política de "COVID cero" y las infecciones están aumentando en una población con escasa inmunidad tras haber estado protegida desde que el virus apareció hace tres años en la ciudad china de Wuhan.

(Reportes de Joe Cash y Josh Arslan en Pekín y Riham Alkousaa en Berlín. Edición de Angus MacSwan, editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdansk)