He aquí algunos datos sobre los disturbios.

¿QUÉ HAY DETRÁS DE LOS ROCES?

La independencia de Kosovo, de mayoría étnica albanesa, llegó el 17 de febrero de 2008, casi una década después de un levantamiento guerrillero contra el represivo dominio serbio.

Está reconocida por más de 100 países.

Sin embargo, Serbia sigue considerando formalmente que Kosovo forma parte de su territorio. Acusa al gobierno central de Kosovo de pisotear los derechos de los serbios étnicos, pero niega las acusaciones de azuzar los conflictos dentro de las fronteras de su vecino.

Los serbios representan el 5% de los 1,8 millones de habitantes de Kosovo, y los albaneses étnicos alrededor del 90%. Unos 50.000 serbios del norte de Kosovo, en la frontera con Serbia, dan rienda suelta a su rechazo negándose a pagar a la empresa estatal por la energía que consumen y atacando a menudo a la policía que intenta efectuar detenciones.

Todos ellos reciben prestaciones del presupuesto serbio y no pagan impuestos ni a Pristina ni a Belgrado.

¿QUÉ HA EMPEORADO LAS COSAS?

Los disturbios en la región se intensificaron cuando los alcaldes de etnia albanesa tomaron posesión de sus cargos en la zona de mayoría serbia del norte de Kosovo tras las elecciones de abril que los serbios boicotearon, una medida que llevó a Estados Unidos y sus aliados a reprender a Pristina.

El pasado diciembre, los serbios del norte de Kosovo levantaron múltiples barricadas e intercambiaron disparos con la policía después de que un ex policía serbio fuera detenido por agredir presuntamente a policías en activo durante una protesta anterior.

Pero las tensiones habían ido en aumento durante meses en una disputa por las matrículas de los coches. Kosovo lleva años queriendo que los serbios del norte cambien sus matrículas serbias, que datan de la época anterior a la independencia, por otras emitidas por Pristina, como parte de su política de afirmar su autoridad sobre todo el territorio kosovar.

El pasado mes de julio, Pristina anunció un plazo de dos meses para el cambio de las matrículas, lo que provocó disturbios, pero más tarde acordó retrasar la fecha de aplicación hasta finales de 2023.

Los alcaldes de etnia serbia de los municipios del norte, junto con los jueces locales y 600 policías, dimitieron en noviembre del año pasado en protesta por el inminente cambio, lo que agravó la disfunción y la anarquía en la región.

¿QUÉ QUIEREN LOS SERBIOS EN ÚLTIMA INSTANCIA?

Los serbios de Kosovo pretenden crear una asociación de municipios de mayoría serbia que funcionen con una autonomía considerable.

Pristina rechaza esto como una receta para un miniestado dentro de Kosovo, dividiendo de hecho el país según líneas étnicas.

Serbia y Kosovo han avanzado poco en esta y otras cuestiones desde que se comprometieron en 2013 a un diálogo auspiciado por la Unión Europea con el objetivo de normalizar los lazos, para ambos un requisito para ingresar en la UE.

¿CUÁL ES EL PAPEL DE LA OTAN Y DE LA UE?

La alianza militar transatlántica OTAN mantiene 3.700 soldados de mantenimiento de la paz en Kosovo, el resto de una fuerza original de 50.000 efectivos desplegada en 1999.

La alianza afirma que intervendría de acuerdo con su mandato si Kosovo corriera el riesgo de un nuevo conflicto. La misión EULEX de la UE, iniciada en 2008 para formar a la policía nacional y acabar con la corrupción y el gansterismo, mantiene en Kosovo a 200 policías especiales.

¿CUÁL ES EL ÚLTIMO PLAN DE PAZ DE LA UE?

Los enviados de Estados Unidos y la UE están presionando a Serbia y Kosovo para que aprueben un plan presentado a mediados de 2022 según el cual Belgrado dejaría de presionar contra un puesto para Kosovo en las organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas.

Kosovo se comprometería a formar una asociación de municipios de mayoría serbia. Y ambas partes abrirían oficinas de representación en la capital de la otra para ayudar a resolver las disputas pendientes.

Pero las conversaciones para normalizar las relaciones entre los dos antiguos enemigos de guerra se estancaron la semana pasada, y la UE culpó al Primer Ministro de Kosovo, Albin Kurti, de no haber creado la asociación de municipios.

Kurti, que había acordado que dicha asociación sólo tuviera poderes limitados y cuyas decisiones pudieran ser anuladas por el gobierno central, acusó al mediador de la UE de ponerse del lado de Serbia para presionarle a aplicar sólo una parte del acuerdo.

El presidente serbio parece dispuesto a aprobar el plan, advirtiendo a los nacionalistas recalcitrantes del parlamento que, de lo contrario, Belgrado se enfrentará a un aislamiento perjudicial en Europa.

Pero con los nacionalistas de línea dura poderosos en ambos bandos, sobre todo entre los serbios del norte de Kosovo, no se vislumbra ningún avance en el horizonte.

¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO PARA LA POBLACIÓN SERBIA LOCAL?

La zona del norte de Kosovo donde los serbios son mayoría es, en aspectos importantes, una extensión virtual de Serbia. La administración local y los funcionarios públicos, los profesores, los médicos y los grandes proyectos de infraestructuras son pagados por Belgrado.

Los serbios locales temen que, una vez plenamente integrados en Kosovo, podrían perder ventajas como la asistencia sanitaria pública gratuita de Serbia y verse obligados a acogerse al sistema sanitario privado de Kosovo.

También temen que las pensiones sean menores, dado que la pensión mensual media en Kosovo es de 100 euros (107 dólares) frente a los 270 euros de Serbia.

(1 dólar = 0,9388 euros)