Las elecciones deben celebrarse en un plazo de 90 días, en noviembre, pero la incertidumbre se cierne sobre la fecha mientras la nación se enfrenta a crisis constitucionales, políticas y económicas.

Kakar y su gabinete dirigirán el gobierno hasta que se celebren elecciones nacionales y el ganador pueda asegurarse una mayoría parlamentaria y elegir a un nuevo primer ministro.

He aquí algunas preguntas clave sobre la situación y cómo se espera que transcurran los próximos meses.

¿SE RETRASARÁN LAS ELECCIONES?

El gobierno provisional de Kakar debe celebrar elecciones en un plazo de 90 días. Sin embargo, después de que el gobierno saliente aprobara un nuevo censo en sus últimos días, la Comisión Electoral debe trazar nuevos límites electorales.

El ejercicio de trazar nuevos límites para cientos de circunscripciones federales y provinciales en un país de 241 millones de habitantes puede llevar seis meses o más, según un antiguo funcionario de la comisión.

La Comisión Electoral tiene que anunciar cuánto tiempo tardará en completar el ejercicio, que también puede implicar litigios por parte de los candidatos sobre las nuevas formaciones de las circunscripciones, y, en función de ello, dar una fecha para las elecciones.

¿CUÁL ES EL PAPEL DEL GOBIERNO PROVISIONAL?

Los "caretakers" suelen limitarse a supervisar las elecciones, pero el de Kakar será el más capacitado de la historia de Pakistán gracias a la reciente legislación que le permite tomar decisiones políticas en materia económica.

La medida tiene como objetivo aparente mantener en el buen camino un rescate de nueve meses del Fondo Monetario Internacional (FMI) por valor de 3.000 millones de dólares, obtenido en junio. Al menos una de las tres revisiones del programa cae durante el periodo provisional, y más si se retrasan las elecciones.

El FMI ya se ha asegurado el consenso de todos los partidos políticos sobre la orientación de las políticas.

¿CUÁL ES EL PAPEL DE LOS MILITARES?

El ejército sigue teniendo un papel enorme entre bastidores. Ha gobernado Pakistán directamente durante más de tres décadas de los 76 años de existencia del país, y ejerce un poder político extraordinario.

El partido de Kakar, el Partido Awami de Baluchistán, está ampliamente considerado como cercano a los militares.

Los analistas políticos temen que si el dispositivo provisional se prolonga más allá de su mandato constitucional, un periodo prolongado sin un gobierno elegido permitiría a los militares consolidar el control.

¿SE PRESENTARÁ IMRAN KHAN A LAS ELECCIONES?

Tal y como están las cosas, el ex primer ministro Imran Khan, principal líder de la oposición, no puede presentarse a estas elecciones.

Khan está actualmente encarcelado durante tres años tras ser condenado por cargos de soborno y tiene prohibido presentarse a cualquier elección durante cinco años.

Su partido, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), ganó las últimas elecciones generales en 2018 y se convirtió en primer ministro hasta su destitución en una moción de censura en 2022.

¿QUIÉNES SON LOS PRINCIPALES CONTENDIENTES?

Hay tres contendientes principales para dirigir el próximo gobierno: El PTI de Khan, la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N) de Shehbaz Sharif y el Partido Popular de Pakistán (PPP).

Con Khan en la cárcel y excluido de las urnas, su PTI esperará explotar la simpatía y la ira de sus partidarios y repetir su victoria de 2018. Pero en medio de un continuo enfrentamiento con los militares, las perspectivas del PTI dependen de una distensión con los generales, que parece poco probable.

El tres veces primer ministro Nawaz Sharif, hermano del primer ministro saliente y cuyo PML-N fue el socio principal en el gobierno de coalición saliente, pretende regresar del exilio. Pero con una condena por corrupción en su contra aún vigente, Shehbaz sigue siendo el principal candidato para volver al poder.

Bilawal Bhutto Zardari, de 34 años, el joven presidente del PPP e hijo de la ex primera ministra Benazir Bhutto, es otro candidato clave. Causó sensación a nivel local y en las capitales extranjeras en su primer cargo gubernamental como ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno saliente, y es ampliamente considerado como un futuro primer ministro.

DESAFÍOS DE CARA A LAS URNAS

La estabilización económica es el principal reto, con la economía de 350.000 millones de dólares en una estrecha senda de recuperación después de que el rescate del FMI evitara un impago de la deuda soberana. Las reformas económicas ya han disparado la inflación y los tipos de interés históricos.

La incertidumbre política es un factor tras el encarcelamiento y la prohibición de Khan. No se produjeron actos violentos tras su detención, a diferencia de lo ocurrido en mayo, cuando sus partidarios se lanzaron al ataque, pero su detención continuada planteará interrogantes sobre la credibilidad de las elecciones.

Si las elecciones se retrasan más de 90 días, surgirán cuestiones constitucionales y legales, y se sabe que un Tribunal Supremo activo intervendrá para interpretar las cuestiones constitucionales.