"Les digo a los franceses que, a partir de julio, bajarán los precios de ciertos productos. Y habrá controles y habrá sanciones para los que no respeten las reglas", declaró Le Maire a BFM TV, mencionando la pasta, las aves de corral y el aceite como algunos de los productos en los que se reducirán los precios.

Hizo el anuncio un día después de reunirse con 75 empresas que fabrican y venden el 80% de lo que comen los franceses.

"Tendré la lista de esos cientos de productos afectados la semana que viene", añadió Le Maire, advirtiendo que si algunas empresas alimentarias no cumplían su promesa, él "revelaría (sus nombres) al público".

"En un cierto número de productos en los que los precios al por mayor han bajado, entonces los precios (al por menor) tendrán que bajar también, un 2, 3, 5 quizás incluso un 10%", dijo.

La inflación francesa se enfrió más de lo esperado en mayo, hasta su nivel más bajo en un año, el 6,0%, al moderarse el aumento de los precios de la energía y los alimentos. Pero los precios de los alimentos siguieron subiendo un 14% el mes pasado, tras un repunte récord de casi el 16% en marzo.

Le Maire lleva meses instando a los minoristas y fabricantes de alimentos a recortar sus precios para ayudar a los hogares franceses a hacer frente a la crisis del coste de la vida.

La semana pasada, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, impuso a los grandes minoristas recortes obligatorios de los precios de algunos productos alimentarios básicos, mientras su gobierno nacionalista intenta controlar la tasa de inflación más alta de la Unión Europea, que supera el 20%.