También dijo que se reservaba el derecho de anular su contrato de suministro de gas con Moldavia en cualquier momento debido a las deudas históricas de Moldavia, en una larga disputa.

Gazprom ya ha amenazado anteriormente con medidas similares en medio de las tensiones políticas entre Moscú y un gobierno declaradamente prooccidental en Chisinau.

Moldavia, uno de los países más pobres de Europa, depende del gas ruso, cuyo precio se ha disparado este año porque el contrato con Gazprom fluctúa de un mes a otro en función del precio del gas y el petróleo en el mercado al contado.

Gazprom también declaró que la empresa energética ucraniana Naftogaz se había negado a proporcionarle una capacidad de tránsito suficiente y que, por tanto, recortaba este mes las exportaciones de gas a Moldavia en alrededor de un tercio, hasta los 5,7 millones de metros cúbicos diarios.

La elevada inflación, sobre todo de la energía, provocó protestas callejeras en Moldavia el mes pasado exigiendo la dimisión de la presidenta prooccidental, Maia Sandu, que fue elegida en 2020 y está presionando para que Moldavia sea admitida en la Unión Europea.