El país de África Occidental se enfrenta a una inflación galopante, a la deuda y a la depreciación de su moneda, que lo han puesto al borde del impago.

Ha buscado el apoyo del Fondo Monetario Internacional, que se espera que apruebe el miércoles un primer tramo de préstamo de un paquete de 3.000 millones de dólares.

La subida de tarifas se debe al efecto neto de una mayor depreciación de la moneda, la inflación y un aumento del coste del gas, según la Comisión Reguladora de los Servicios Públicos.

"Las empresas de servicios públicos están insuficientemente cubiertas y necesitan un ajuste al alza de sus tarifas para mantener las luces encendidas", añadió, señalando que el potencial de cortes de suministro era elevado.