Gran Bretaña ya tiene un acuerdo de libre comercio (ALC) con Turquía, que se prorrogó cuando Gran Bretaña abandonó la Unión Europea, que según el Ministerio de Comercio ha quedado obsoleto.

Una revisión de ese acuerdo ha llevado a ambas partes a la conclusión de que hay margen para mejorarlo con un nuevo acuerdo, dijo el ministerio, aunque no se espera que las negociaciones comiencen formalmente hasta el próximo año.

Los países mantienen una relación comercial por valor de 23.500 millones de libras (30.700 millones de dólares) el año pasado. La Secretaria de Empresa y Comercio, Kemi Badenoch, declaró que Gran Bretaña aprovecharía las conversaciones para adaptar un nuevo TLC a los puntos fuertes de su economía.

"Espero utilizar el acuerdo para profundizar la relación comercial entre el Reino Unido y Turquía, impulsar el crecimiento económico y apoyar a las empresas de todo el país", declaró en un comunicado.

Cualquier acuerdo podría abordar cuestiones relativas a las mercancías, como las actuales cuotas sobre las exportaciones turcas, como el aceite de oliva, así como ampliarse a los servicios, lo digital y los datos.

El gobierno británico dijo que buscaría aportaciones de las empresas sobre sus prioridades antes de que comiencen las conversaciones.

(1 dólar = 0,7651 libras)