La invasión rusa de Ucrania exacerbó la subida de los precios del gas, avivando los temores sobre los suministros clave para la generación de energía. Al igual que muchas naciones europeas, Grecia depende en gran medida de Rusia para las importaciones que suministran el 40% de su gas y el 26% de su petróleo.

"Si no hay una respuesta europea rápida e inmediata, habrá un plan nacional para otra intervención decisiva en el precio de la electricidad", dijo Oikonomou a los periodistas.

Dijo que el gobierno haría los anuncios pertinentes "en un futuro próximo".

Desde el año pasado, Grecia ha gastado unos 4.000 millones de euros en subvencionar las facturas de electricidad de los hogares, las empresas y los agricultores.