Esta es la última de una serie de medidas del gobierno del primer ministro Narendra Modi que se consideran esfuerzos para frenar a las grandes empresas tecnológicas.

Cualquier información identificada como "falsa o incorrecta" por la Oficina de Información de Prensa (PIB), o por cualquier otra agencia autorizada para la comprobación de hechos por el gobierno o "por su departamento en el que se lleven a cabo tales negocios", quedaría prohibida en virtud del proyecto.

Una vez identificada la información como tal, las plataformas de medios sociales u otros "intermediarios en línea" tendrían que "hacer esfuerzos razonables" para garantizar que los usuarios no "alojen, muestren, carguen, modifiquen, publiquen, transmitan, almacenen, actualicen o compartan" dicha información, añadía.

En octubre, el gobierno anunció que se crearía un panel para atender las quejas de los usuarios sobre las decisiones de moderación de contenidos de las empresas de medios sociales, que ya están obligadas a nombrar responsables y ejecutivos internos de reparación de quejas para coordinarse con los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.

El gobierno también se ha visto implicado en repetidas ocasiones en disputas con diversas plataformas cuando éstas no han atendido las peticiones de que se retiraran ciertos contenidos o cuentas por difundir supuestamente información errónea.