Para absorber más de su producción de aceite de palma y reducir las importaciones de combustible, el mayor productor mundial de este aceite lanzó en 2020 un biodiésel B30 obligatorio, que tiene un 30% de aceite de palma, una de las mayores concentraciones de aceite de palma utilizadas en un biocombustible a nivel mundial.
Indonesia pretende aumentar el contenido de aceite de palma en el biodiésel y utilizarlo para producir otros combustibles.
El año pasado llevó a cabo un vuelo de prueba https://www.reuters.com/business/energy/indonesia-conducts-test-flight-using-jet-fuel-mixed-with-palm-oil-2021-10-06 con combustible de aviación mezclado con aceite de palma y tiene previsto realizar pruebas en carretera de biodiésel con un 40% de aceite de palma el mes que viene https://www.reuters.com/article/indonesia-palmoil-idAFL4N2TX19C.
"Debemos trabajar para ser independientes en áreas que son importantes para nuestra nación, como el sector energético. Tenemos varias fuentes de energía que no se han utilizado plenamente", dijo el ministro de Energía, Arifin Tasrif, en un comunicado.
El biodiésel representó alrededor del 38% del consumo nacional de aceite de palma en Indonesia el año pasado, según estimaciones de la Asociación de Aceite de Palma de Indonesia.
Arifin instó al Instituto Tecnológico de Bandung, que ha liderado el desarrollo del combustible, a que amplíe y acelere las pruebas, para que los resultados puedan ser un parámetro en un estudio de viabilidad y diseño de ingeniería para una instalación de producción prevista en la isla de Sumatra. (Reportaje de Fransiska Nangoy; Edición de Martin Petty)
