Las insolvencias de empresas en Inglaterra y Gales se dispararon el mes pasado un 40% interanual hasta alcanzar el nivel más alto desde que comenzaron los registros mensuales en enero de 2019, según mostraron el viernes datos del Gobierno.

Alrededor de 2.552 empresas fueron declaradas insolventes en mayo - en su inmensa mayoría a través de liquidaciones voluntarias de acreedores, en las que los directores de una empresa acuerdan liquidar el negocio sin una orden judicial formal.

Sin embargo, el Servicio de Insolvencia del gobierno dijo que también se había producido un aumento del 34% en las liquidaciones obligatorias, en parte debido a un mayor número de solicitudes de las autoridades fiscales para recuperar fondos de empresas incapaces de pagar su factura fiscal.

Las insolvencias en Gran Bretaña fueron bajas durante la pandemia del COVID-19 debido a un programa de préstamos a empresas de 80.000 millones de libras (102.000 millones de dólares) y a una prohibición temporal de las liquidaciones por orden judicial.

Sin embargo, las cifras han aumentado desde entonces, alcanzando un máximo de 13 años en el último trimestre de 2022 y manteniéndose cerca de esa cifra en el primer trimestre de 2023.

"Dado que las condiciones comerciales siguen siendo extremadamente difíciles, es probable que la cifra siga subiendo durante la segunda mitad del año", afirmó David Kelly, responsable de insolvencia de la empresa de contabilidad PwC.

PwC señaló que la construcción y el comercio minorista eran los sectores más afectados, y que también estaba aumentando el número de fabricantes de alimentos con problemas. Alrededor del 99% de las liquidaciones correspondieron a empresas con ventas anuales inferiores a 1 millón de libras, añadió.

Las empresas y los consumidores se han visto muy afectados durante el último año por el aumento del coste de la energía y los alimentos, y la mayoría de las empresas tienen ahora también facturas salariales más elevadas.

Los márgenes de beneficio globales fuera del sector del petróleo y el gas no habían aumentado a finales de 2022, según muestran los datos oficiales.

Los costes de financiación también están aumentando bruscamente, ya que el Banco de Inglaterra ha subido los tipos de interés hasta el 4,5% desde el 1% de hace un año, y se espera que los vuelva a subir la semana que viene, ya que la inflación de los precios al consumo se mantuvo alta, en el 8,7% en abril.

En contraste con la situación de las empresas, las insolvencias individuales se situaron en mayo en niveles similares a los anteriores a la pandemia. (1$=0,7818 libras) (Reportaje de David Milliken; Edición de Clarence Fernandez)