Xinjiang es una región de China y Estados Unidos ha acusado a Pekín de haber generalizado los derechos humanos allí hacia los uigures musulmanes locales, incluyendo los trabajos forzados.

Pekín ha negado repetidamente esas afirmaciones.

Intel se ha enfrentado a una reacción violenta dentro de China por pedir a sus proveedores que eviten la región afectada por las sanciones.

El mes pasado, la empresa fue criticada en las redes sociales chinas por afirmar que su cadena de suministro no utiliza mano de obra ni se abastece de bienes o servicios de Xinjiang.

Cuando Reuters revisó la misma carta el martes, ésta fue eliminada.

La carta dice ahora que la empresa prohíbe cualquier cita de "mano de obra traficada o involuntaria" y la referencia a Xinjiang ya no estaba allí.

Intel no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

El senador estadounidense Marco Rubio, que recientemente ayudó a presentar un proyecto de ley que prohibiría las importaciones de Xinjiang a Estados Unidos, dijo en un comunicado, cito: "La cobardía de Intel es otra consecuencia previsible de la dependencia económica de China."

Intel se disculpó el mes pasado por las "molestias" que había causado, diciendo que su compromiso de evitar las cadenas de suministro procedentes de Xinjiang era una expresión de cumplimiento de la ley estadounidense, más que una declaración de su posición sobre el tema.