Maduro llegó a Teherán el viernes con una delegación política y económica de alto nivel, tras visitar Turquía y Argelia.

Durante la visita, Irán entregó a Venezuela el segundo de los cuatro petroleros de tamaño Aframax, con una capacidad de 800.000 barriles, encargados a la empresa iraní SADRA, dijeron los medios estatales. SADRA lleva más de una década bajo sanciones estadounidenses por sus vínculos con la élite de la Guardia Revolucionaria de Irán.

En mayo, la empresa estatal iraní National Iranian Oil Engineering and Construction Co firmó un contrato por valor de unos 110 millones de euros para reparar la refinería más pequeña de Venezuela, de 146.000 barriles diarios.