La festividad del 17 de marzo se celebra en ciudades de todo el mundo, y los sucesivos gobiernos irlandeses la han aprovechado para lanzar misiones comerciales y reunirse con políticos influyentes, incluida una reunión bilateral anual con el presidente de Estados Unidos en la Casa Blanca.

Los compromisos se llevaron a cabo de forma virtual el año pasado, después de que un contingente reducido viajara justo cuando comenzó el brote de COVID-19 en Irlanda en 2020. El entonces primer ministro Leo Varadkar tuvo que anunciar una orden de trabajo desde casa y el cierre de escuelas y universidades desde Washington.

El programa de 2022 incluye una reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que habla con orgullo de su herencia irlandesa, así como viajes a otras ocho ciudades estadounidenses y a países como Colombia, Chile, Líbano y Corea del Sur.