Sus comentarios se produjeron después de que Berlín confirmara esta semana que estaba apoyando financieramente a tres organizaciones no gubernamentales (ONG) alemanas que operan en el Mediterráneo y llevan regularmente migrantes a Italia.

La noticia enfureció al gobierno de Italia, que está luchando para hacer frente a un fuerte aumento de los flujos de migrantes desde que asumió el poder hace un año y acusa a las organizaciones benéficas de animar a la gente a realizar la peligrosa travesía, algo que ellas niegan.

Los ministros de Interior de la Unión Europea fracasaron inesperadamente en su intento de acordar un nuevo pacto migratorio el jueves, después de que Roma dijera que necesitaba más tiempo para revisar el texto.

"Queremos llegar a un acuerdo para un nuevo pacto. Las ONG con bandera alemana o de otro país deben recoger a los inmigrantes y llevarlos a sus países", declaró Tajani a la televisión estatal RAI.

Italia ha acogido a 133.170 inmigrantes en barco en lo que va de año, frente a los 70.796 del mismo periodo de 2022, lo que ha puesto en aprietos a la primera ministra, Giorgia Meloni, que asumió el poder prometiendo frenar el flujo de recién llegados del norte de África.

Su coalición acusa a los barcos caritativos de actuar como un servicio de taxi de facto para los inmigrantes y ha introducido este año una legislación para restringir sus operaciones. Las ONG afirman que sólo han recogido en torno al 5% de todos los que han intentado llegar a Italia en 2023, y añaden que su único propósito es salvar vidas.

Italia se ha enfrentado en el pasado con sus aliados europeos a causa de los barcos caritativos, incluyendo una gran pelea con Francia el pasado noviembre cuando se negó a dejar que un barco operado por una ONG francesa llevara a 230 personas a tierra.

Finalmente, el barco llevó a los migrantes directamente a Francia.

A principios de esta semana, Meloni escribió al canciller alemán, Olaf Scholz, diciéndole que se había enterado con "estupor" de la medida alemana de financiar a los grupos caritativos. La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, se reunió con Tajani el jueves y defendió la decisión, afirmando que los grupos estaban salvando vidas.