El 23 de enero, Ritchie Bros endulzó el componente en efectivo de su oferta de compra de IAA en un 28%, valorando al minorista automovilístico estadounidense en 5.940 millones de dólares, y también se aseguró el respaldo de un accionista clave de IAA que había cuestionado la oferta inicial.

La oferta inicial de noviembre valoraba a IAA en 7.300 millones de dólares, incluida la deuda.

"Tenemos importantes recelos sobre los fundamentos estratégicos y financieros de esta operación, y pensamos que la estructura y el calendario son preocupantes", afirmaron dos gestores de cartera de Janus Henderson y un analista en una carta al Consejo de Administración de Ritchie Bros incluida en un registro de valores.

Los inversores dijeron que son "firmes creyentes" en el negocio existente y en la visión de la empresa de convertirse en una ventanilla única para los propietarios de maquinaria pesada.

"Aunque vemos algunos méritos estratégicos en la fusión, concretamente sinergias con la huella inmobiliaria y cierta capacidad para compartir tecnología, no creemos que sean suficientes para justificar el riesgo asociado a la transacción", dijeron.

Ritchie Bros no respondió a las solicitudes inmediatas de comentarios.

La carta añadía que Janus Henderson, que posee una participación del 3,44% en Ritchie Bros según los datos de Refinitiv Eikon, y ha mantenido las acciones de forma continuada durante más de 10 años, tiene intención de votar en contra de la transacción.

Las acciones de IAA abrieron el lunes con una caída del 1,14%, mientras que las de Ritchie Bros, que cotizan en Toronto, subieron un 0,41%.

La firma de inversión Luxor Capital Group, que posee el 3,6% de las acciones de Ritchie, se ha opuesto frontalmente al acuerdo, y la semana pasada reiteró que estaba en contra de la transacción tras la propuesta de reestructuración de la oferta.

"Luxor cree que la fusión 'revisada' de IAA ha hecho poco para cambiar los términos financieros para los accionistas (de Ritchie Bros)", dijo la firma en su última carta.