GLASGOW, Escocia, 12 nov (Reuters) - A solo unas horas de que concluyan las conversaciones sobre el clima de la COP26 de la ONU en Glasgow, el presidente de la conferencia pidió a los países que hagan un último esfuerzo para conseguir compromisos que frenen el aumento de la temperatura que amenaza al planeta.

Un borrador del acuerdo final de la COP26, publicado a primera hora del viernes, exige a los países que establezcan compromisos climáticos más estrictos el año que viene, en un intento de salvar la distancia entre objetivos actuales y los más ambiciosos que, según los científicos, se necesitan para evitar un cambio climático catastrófico.

Hemos recorrido un largo camino en las dos últimas semanas y ahora necesitamos esa última inyección de espíritu de "determinación" que está presente en esta COP, para que consigamos que este esfuerzo compartido llegue a la meta", dijo el presidente de la COP26, el británico Alok Sharma.

El objetivo general de la reunión es mantener al alcance el objetivo del Acuerdo de París de 2015 de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius por encima del nivel preindustrial, el límite que, según los científicos, evitaría los peores efectos.

Según los investigadores, si se cumplen los compromisos nacionales de reducir las emisiones en esta década, la temperatura mundial se dispararía mucho más allá de ese límite, desatando subidas catastróficas del nivel del mar, sequías, tormentas e incendios forestales.

El nuevo borrador es un consenso, que trata de incluir las demandas de las naciones más afectadas por el clima, los mayores contaminantes del mundo y los países cuyas exportaciones de combustibles fósiles son vitales para sus economías.

El texto mantiene la exigencia más importante de que los países establezcan compromisos climáticos más estrictos el año que viene, pero formuló esa petición en un tono menos perentorio que antes, al tiempo que no ofreció una revisión anual continua de los compromisos climáticos que algunos países en desarrollo habían solicitado.

En la actualidad, los países deben revisar -y preferiblemente elevar- sus compromisos cada cinco años.

La última propuesta incluía una redacción ligeramente menos enfática que la anterior, al pedir a los Estados que eliminaran gradualmente las subvenciones a los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), que son la principal causa del calentamiento global provocado por el hombre.

El cambio consternó a algunos activistas, mientras que otros se sintieron aliviados de que se incluyera en el texto la primera referencia explícita a los combustibles fósiles en una cumbre de la ONU sobre el clima, y esperaron que sobreviviera a las duras negociaciones que se avecinan.

"El borrador revisado ha retrocedido en áreas clave", dijo la subdirectora mundial de World Wildlife Fund (WWF), Vanessa Pérez-Cirera. "Habíamos considerado el texto anterior como el piso absoluto y esperábamos que fuera más firme y concreto en las áreas cruciales".

"VIABLE"

Arabia Saudí, el segundo mayor productor de petróleo del mundo y considerado uno de los países más reacios a un texto firme sobre los combustibles fósiles, dijo que el último borrador era "factible".

El delegado saudí, Ayman Shasly, dijo que el país advertirá de cualquier cambio que "desvirtúe el equilibrio" del acuerdo de París.

Un acuerdo final requerirá el consentimiento unánime de los casi 200 países que firmaron el acuerdo de París.

Con los países en desacuerdo sobre una serie de cuestiones, desde los mercados de carbono hasta el financiamiento, las delegaciones hablan de la posibilidad de que la conferencia se prolongue hasta el fin de semana.

"Va a terminar en algún momento de la madrugada, tal vez incluso hasta mañana", dijo el enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry. "Depende mucho de la rapidez con la que los países decidan reunirse realmente".

Para aumentar la presión a favor de un acuerdo sólido, los manifestantes se concentraron fuera de la sede de la COP26, donde los activistas habían colgado cintas con mensajes que imploraban a los delegados que protegieran la Tierra.

El último borrador del acuerdo de la COP26 reconocía que los científicos decían que el mundo debía reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 45% respecto de los niveles de 2010 para 2030, y llegar a un nivel neto cero "hacia mediados de siglo" para alcanzar el objetivo de 1,5°C.

Esto establecería efectivamente el punto de referencia para medir los futuros compromisos climáticos.

En la actualidad, las promesas de los países harían que las emisiones mundiales aumentaran en casi un 14% para 2030 con respecto a los niveles de 2010, según la ONU.

(Reporte adicional de William James, Simon Jessop, Valerie Volcovici, Richard Valdmanis y Jake Spring; Editado en español por Javier López de Lérida)