MADRID/BERLÍN/ROMA, 12 jul (Reuters) -Los líderes europeos defendieron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tras una serie de traspiés durante una cumbre de la OTAN, pero los medios de comunicación del continente las tomaron como una prueba más de que no está en condiciones de derrotar a Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.

Biden, de 81 años, provocó murmullos en la reunión de Washington cuando presentó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como "presidente Putin", antes de confundir los nombres de su vicepresidenta, Kamala Harris, y Trump durante una rueda de prensa, la que sus colaboradores habían organizado para apuntalar la confianza pública en sus facultades mentales.

Biden se ha enfrentado a peticiones de sus compañeros demócratas y simpatizantes para que abandone su campaña de reelección después de que una actuación en ocasiones incoherente contra Trump en un debate televisado el 27 de junio cristalizó la preocupación sobre su idoneidad para ganar el 5 de noviembre y manejar las exigencias de la Casa Blanca.

Los líderes europeos que asistieron a la cumbre se mostraron diplomáticos con Biden y elogiaron la organización de la cumbre, pero la prensa europea, como el británico Daily Telegraph, concluyó que "Biden parece acabado".

"Los lapsus linguae ocurren, y si siempre estás buscando en todo el mundo, encontrarás bastantes", dijo el canciller alemán, Olaf Scholz, cuando los periodistas le preguntaron por el hecho de que Biden haya confundido a Zelenski con Putin.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro holandés, Dick Schoof, se hicieron eco de esta opinión.

El recién elegido primer ministro británico, Keir Starmer, que habló antes de las meteduras de pata de Biden, dijo que él y el presidente fueron capaces de abordar una serie de cuestiones "a ritmo" durante su primera reunión.

"Estaba realmente en muy buena forma, y mentalmente ágil - absolutamente en todos los detalles", dijo Starmer a la BBC.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que Biden tenía "buen aspecto" y que asistió a todas las sesiones de la cumbre, a diferencia de otros líderes. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se mostró menos efusiva, pero elogió la organización por parte de Biden de "una cumbre muy buena".

Otros políticos europeos fueron menos indulgentes.

Geert Wilders, cuyo partido de extrema derecha ganó las últimas elecciones en Holanda, se burló de Biden, publicando una foto de Zelenski y Harris en X bajo el título: "El presidente Putin se reúne con el vicepresidente Trump".

Una rueda de prensa posterior a la cumbre no logró convencer a los medios europeos de que Biden puede recuperar la confianza en su agudeza mental.

"Era la oportunidad de Joe Biden de ganarse a los escépticos. Lo ha echado a perder", dijo un titular del Times de Londres, mientras que el italiano Il Giornale concluía que era "el final del camino para Biden".

El Frankfurter Allgemeine Zeitung alemán describió la rueda de prensa final de Biden como una "humillación". "Dicho con dureza: La dignidad del titular del cargo ha quedado irreversiblemente empañada".

El periódico británico The Guardian coincidió, describiendo la rueda de prensa como "incómoda de ver". El diario suizo Neue Zuercher Zeitung concluyó que la única oportunidad que tenían los demócratas de derrotar al republicano Trump en noviembre era que Biden se retirara de la carrera.

"Un anciano flexionando sus músculos políticos y alzando su quebradiza voz no resulta poderoso (...) Este presidente no es apto para un segundo mandato", escribía el periódico de Zúrich.

(Reporte de Charlie Devereux en Madrid, Kirsti Kolle en Berlín, Crispian Balmer en Roma, Belen Carreño en Madrid, Elizabeth Pineau en París y Charlotte Van Campenhout en Amsterdam; edición en español de Mireia Merino y Javier López)