Estados Unidos y otras naciones están en una carrera para desarrollar la tecnología cuántica, que podría impulsar los avances en la inteligencia artificial, la ciencia de los materiales y la química. Los ordenadores cuánticos, uno de los principales objetivos del esfuerzo, pueden funcionar millones de veces más rápido que los superordenadores avanzados actuales.

A diferencia de un ordenador clásico, que realiza los cálculos de uno en uno, un ordenador cuántico puede realizar muchos cálculos al mismo tiempo.

El presidente Joe Biden firmará una orden ejecutiva destinada a reforzar el Comité Asesor de la Iniciativa Cuántica Nacional, el órgano asesor de expertos independientes del gobierno para la ciencia y la tecnología de la información cuántica. La orden coloca al comité asesor directamente bajo la autoridad de la Casa Blanca, lo que ayuda a garantizar que el presidente y otros responsables clave de la toma de decisiones tengan acceso a la información más reciente.

Se espera que la Casa Blanca nombre a los miembros de los consejos en las próximas semanas.

Biden también firmará un memorando de seguridad nacional en el que se esboza el plan de la administración para hacer frente a los riesgos que suponen los ordenadores cuánticos para la ciberseguridad de Estados Unidos.

Un alto funcionario de la administración dijo que las investigaciones muestran que los ordenadores cuánticos pronto alcanzarán un tamaño y un nivel de sofisticación suficientes para romper gran parte de la criptografía que actualmente asegura las comunicaciones digitales en Internet.

"Las directivas presidenciales que se están publicando nos ayudarán a equilibrar los imperativos científicos y económicos de avanzar rápidamente con nuestra obligación de proteger a nuestra gente, las comunicaciones y las inversiones", dijo el alto funcionario de la administración.

El memorando ofrece una hoja de ruta a las agencias federales para que actualicen sus sistemas de tecnología de la información para ayudar a defenderse de los complejos ataques cuánticos, estableciendo objetivos e hitos. También establece un grupo de trabajo entre los sectores público y privado para generar investigación y colaborar en los estándares de resistencia cuántica.