El Equipo de Revisión de la Seguridad del Sistema Nacional de Espacio Aéreo incluye al ex administrador de la FAA Michael Huerta, al ex administrador de la NASA Charles Bolden, al ex presidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas Tim Canoll y al ex presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) Robert Sumwalt.
El administrador en funciones de la FAA, Billy Nolen, declaró en un comunicado que el "equipo reforzará nuestros esfuerzos actuales en materia de seguridad e identificará las inversiones específicas que podemos realizar para reforzar el Sistema Nacional del Espacio Aéreo."
El equipo empezará a trabajar en mayo y hará recomendaciones para octubre sobre las medidas que puede tomar la FAA para mejorar la seguridad.
El mes pasado, la FAA dijo que estaba tomando medidas para mejorar sus operaciones de control del tráfico aéreo. "No hay duda de que estamos viendo demasiadas llamadas cercanas", dijo el Jefe de Operaciones de la Organización de Tráfico Aéreo de la FAA, Tim Arel, en un mensaje del 23 de marzo.
El mes pasado, la FAA emitió una alerta de seguridad separada dirigida a las aerolíneas, pilotos y otras personas citando la "necesidad de una vigilancia y atención continuas para mitigar los riesgos de seguridad".
Seis incidentes graves en las pistas desde enero llevaron a la agencia a convocar una cumbre sobre seguridad en marzo.
Arel dijo que la FAA se aseguraría de que los supervisores dedican toda su atención a la operación y al aeródromo durante los periodos de mayor tráfico, proporcionará más formación específica para circunstancias inusuales y actualizará el software de los simuladores por primera vez desde 2016.
La presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, dijo en febrero que un avión de carga de FedEx y otro de Southwest Airlines se habían acercado a menos de 30 metros el uno del otro en lo que podría haber sido una "terrible tragedia".
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, dijo recientemente que Estados Unidos no podía esperar al próximo "suceso catastrófico" antes de abordar el repunte de los accidentes cercanos de aviación.
Estados Unidos no ha tenido un accidente mortal importante de una aerolínea de pasajeros desde febrero de 2009.
