Actualmente, los operadores de satélites en órbita terrestre baja garantizan que las naves espaciales volverán a entrar en la atmósfera terrestre en los 25 años siguientes a la finalización de las misiones.

Las nuevas normas de la FCC reducirían el plazo requerido para la eliminación de los satélites después de la misión a tan pronto como sea posible, pero no más de cinco años. Las nuevas normas se aplicarían tanto a los satélites y sistemas con licencia estadounidense como a los satélites no estadounidenses que pretendan acceder al mercado estadounidense.