Los residentes de la capital, Jartum, informaron el jueves de intensos tiroteos mientras muchos intentaban huir de una ciudad que ha quedado prácticamente paralizada por los encarnizados combates entre el ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FPR).

"Pedimos a todas las partes que pongan en marcha una pausa humanitaria sostenida lo antes posible para que las personas atrapadas por los combates puedan buscar refugio", declaró Ahmed Al-Mandhari, Director Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, en una conferencia de prensa virtual.

Afirmó que dicha pausa humanitaria era esencial para que los civiles tuvieran acceso a alimentos, agua y medicinas, y para que los heridos buscaran atención médica.

Ambas partes habían dicho previamente que respetarían un alto el fuego de 24 horas que debía entrar en vigor a las 1600 GMT del miércoles, pero que fue rápidamente roto por los enfrentamientos.

Mandhari dijo que debía crearse un paso humanitario para que los trabajadores sanitarios, los pacientes y las ambulancias pudieran desplazarse con seguridad.

Richard Brennan, Director Regional de Emergencias de la OMS, dijo que evacuar médicamente a los heridos graves en Sudán "no era una opción realista en estos momentos" debido a la grave situación de seguridad.

"Simplemente no es posible realizar ese tipo de movimiento", dijo. "También tenemos recursos muy limitados. Es muy caro hacer evacuaciones médicas. Es mucho mejor que utilicemos nuestros limitados recursos para apuntalar los hospitales y apoyar al personal médico del país."

Brennan añadió que la OMS tenía previsto llevar a Sudán más material médico, incluidos equipos de cirugía de urgencia, en cuanto la situación lo permitiera.