Antes de la visita que realizará la próxima semana a China junto al presidente francés Macron, von der Leyen hizo una sobria valoración de las políticas chinas, reconociendo que las relaciones con Pekín se han vuelto "más distantes y más difíciles" en los últimos años.

Von der Leyen dijo que China, cuyo presidente Xi Jinping prometió estrechar lazos con su homólogo ruso Vladimir Putin la semana pasada, tenía la responsabilidad de impulsar una "paz justa" para poner fin a la guerra en Ucrania que requería la retirada de las fuerzas invasoras rusas.

China, dijo, se estaba volviendo más represiva en casa y más asertiva en el exterior.

Von der Leyen dijo que no era viable desvincularse de China, pero que era vital centrarse en reducir los riesgos que suponía para Europa.

Económicamente, la Unión Europea necesitaba "reequilibrar" la relación y reducir su dependencia de China.

La UE, dijo von der Leyen, ya contaba con una serie de medidas para contrarrestar las distorsiones económicas y proteger sus intereses en materia de seguridad, pero el bloque también debería fijarse en la alta tecnología que comparte con una China cambiante.

La Comisión Europea, dijo, presentará ideas a finales de este año sobre medidas para controlar las inversiones salientes en determinadas tecnologías sensibles para garantizar que no mejoran las capacidades militares o de inteligencia de un rival sistémico.