El endurecimiento de los objetivos climáticos de la UE y los elevados precios del gas, que han llevado a algunos generadores de electricidad a optar por el carbón, que emite más gases, han contribuido a impulsar un salto en los precios del carbono en los últimos meses. Los permisos en el mercado de carbono de la UE alcanzaron un récord de 98,49 euros por tonelada este mes, tras haber subido cerca de un 150% en 2021.

Como los precios se han disparado, algunos países, entre ellos Polonia, han intensificado sus llamamientos para que la UE restrinja la participación de los especuladores financieros en el mercado. El legislador principal del Parlamento Europeo sobre las próximas reformas del régimen propuso esta semana normas para hacer más transparente el comportamiento de los participantes.

La Comisión Europea parece dispuesta a abordar esas preocupaciones, en una comunicación que se publicará el 2 de marzo.

"La Comisión estudiará la forma de garantizar una información pública más detallada sobre los distintos tipos de derivados. En particular, una mayor visibilidad y un mejor escrutinio del mercado de contratos de opciones podría aportar más información sobre la dinámica general del mercado", dice un borrador de la comunicación.

El mercado europeo del carbono obliga a las fábricas, los generadores de energía y algunas compañías aéreas a comprar permisos para cubrir sus emisiones. La cantidad de permisos que se lanza al mercado disminuye gradualmente cada año, para garantizar que las emisiones también disminuyan.

Los contratos de derivados representan la mayor parte de las transacciones de carbono de la UE. El regulador de valores de la UE, la AEVM, publica informes semanales basados en datos que incluyen las posiciones de los participantes en los derivados de carbono, y en noviembre publicó una investigación preliminar que decía que no había pruebas de manipulación en el mercado. Su informe final está previsto para el próximo mes.

"Sobre la base del informe final de la AEVM, la Comisión evaluará en 2022 si determinados comportamientos comerciales requerirían nuevas medidas reguladoras", según el borrador, que podría cambiar antes de su publicación.

El documento afirma que los elevados precios del CO2 no están detrás de la reciente subida de los precios de la electricidad en Europa, que se debe sobre todo al aumento de los costes del gas natural.

"El efecto del aumento de los precios del gas en los precios de la electricidad es unas ocho veces mayor que el efecto del precio del carbono", decía.