El borrador de la propuesta, cuyos detalles se espera que sean desvelados por Bruselas esta semana, haría que los países de la Unión Europea introdujeran una "contribución de solidaridad" para la industria de los combustibles fósiles.

Las empresas petroleras, de gas, de carbón y de refinado tendrían que hacer una contribución financiera basada en los "beneficios excedentes imponibles obtenidos en el ejercicio fiscal de 2022", según el borrador, que podría cambiar antes de su publicación.

El régimen temporal permitiría recaudar dinero para que los gobiernos financien medidas que puedan ayudar a mitigar la crisis energética europea, entre otras cosas, apoyando a los hogares y a las empresas que se enfrentan a facturas energéticas elevadas, ayudando a las industrias que hacen un uso intensivo de la energía, reduciendo el consumo energético de la UE y haciendo que Europa sea más autosuficiente en sus suministros energéticos.

"Las contribuciones de solidaridad se justifican por el hecho de que esas empresas obtienen beneficios excedentarios imprevisibles, que se deben a circunstancias imprevistas", dice el proyecto de propuesta.

"Dichos beneficios no corresponden a ningún beneficio regular que estas entidades habrían obtenido o podrían haber esperado obtener en circunstancias normales si no se hubieran producido los acontecimientos imprevisibles en los mercados energéticos...", decía.

La situación de emergencia energética, desencadenada por la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, significa que la medida sería aprobada por una mayoría reforzada de los Estados miembros, lo que significa que no requeriría la aprobación unánime de los 27 países miembros.

La Comisión también propondrá una medida para recuperar los ingresos de las centrales eléctricas que no funcionan con gas y utilizar el dinero en efectivo para apoyar a los consumidores de energía que se enfrentan a un aumento de las facturas, junto con una reducción de la demanda de electricidad de la UE, según el proyecto.