El bloque de 27 países ha estado considerando cómo ser más independiente en varias áreas estratégicas desde que la pandemia del COVID-19 demostró que una ruptura de las cadenas de suministro globales podría dejar a la UE sin acceso a productos farmacéuticos o microchips.
La guerra en Ucrania no ha hecho más que ponerlo de manifiesto, según los funcionarios de la UE, ya que Europa luchará ahora por desprenderse del gas, el petróleo, el carbón y las materias primas rusas y posiblemente por encontrar proveedores alternativos de trigo.
"En el contexto de esta crisis estamos viendo cómo nuestros alimentos, nuestra energía, nuestra defensa son todas cuestiones de soberanía", dijo el presidente francés Emmanuel Macron a los periodistas después de acoger una cumbre de la UE en el Castillo de Versalles.
"Queremos estar abiertos al mundo, queremos elegir a nuestros socios pero no depender de ninguno", añadió.
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Layen, dijo que la comisión presentaría un plan a mediados de mayo para eliminar la dependencia de la UE del gas, el petróleo y el carbón rusos en cinco años.
Mientras tanto, para preparar el próximo invierno, se elaborarán planes para coordinar la red de reservas de gas de los países europeos, actualmente fragmentada. En el futuro, las reservas subterráneas deberán llenarse al menos en un 90% antes del 1 de octubre de cada año, dijo von der Layen.
NECESIDADES DE INVERSIÓN
Una declaración conjunta acordada en la cumbre dice que la UE reducirá su dependencia de las materias primas críticas importadas mediante asociaciones estratégicas, almacenamiento, reciclaje y eficiencia de los recursos.
En cuanto a los semiconductores, la UE quiere construir sus propias fábricas y duplicar su cuota de mercado mundial hasta el 20% en 2030, según la declaración. En la actualidad, los semiconductores se compran principalmente a Taiwán y Estados Unidos.
La UE también fabricará más productos farmacéuticos en el bloque en lugar de importarlos de China, invertirá en investigación y desarrollo en el sector sanitario y en tecnologías digitales como la inteligencia artificial, la nube y el despliegue de la telefonía móvil 5G, según el documento.
Para ser más independiente en materia de alimentación, la UE impulsará la producción de proteínas de origen vegetal, señaló.
Los dirigentes quieren financiar estas políticas a través de los presupuestos europeos y nacionales, utilizando el dinero público para atraer una inversión privada mucho mayor. También quieren utilizar el Banco Europeo de Inversiones, que es propiedad de los gobiernos de la UE, "para catalizar las inversiones, incluida la financiación de mayor riesgo para el espíritu empresarial y la innovación".
Francia e Italia han estado presionando para que la UE acuerde una nueva emisión de deuda conjunta para el esperado aumento de los desembolsos, siguiendo el modelo del fondo de recuperación de la UE de 800.000 millones de euros, de los que hasta ahora sólo se han desembolsado 74.000 millones.
Pero otros, como Alemania, Austria, los Países Bajos y los países nórdicos, se oponen a ello, argumentando que la UE debería utilizar primero el efectivo ya acordado antes de pedir más préstamos.
Macron dijo que los países debían acordar primero qué y cuánta inversión se necesitaba antes de averiguar de dónde saldría. Dijo que las cumbres de marzo y mayo podrían ser la oportunidad para hacerlo.
"Cuando se acuerdan los objetivos, los instrumentos simplemente siguen", dijo.
En la declaración conjunta de los líderes también se dijo que su política fiscal tendrá que darles margen para gastar más en defensa, en inversiones y en hacer frente a los efectos económicos negativos de la guerra en Ucrania. (Información de Jan Strupczewski y Leigh Thomas; edición de Frank Jack Daniel)
