Muchos de los acuerdos existentes de la UE, como los celebrados con Canadá y Japón, y los negociados pero que aún no han entrado en vigor, como los celebrados con México y Chile, ya tienen capítulos sobre sostenibilidad.

Sin embargo, las disputas en este campo se resuelven mediante el diálogo. Las sanciones, como la revocación de las concesiones comerciales mediante aranceles o cuotas, no son una opción.

Los grupos de la sociedad civil y muchos legisladores de la UE han argumentado que las normas medioambientales y laborales deberían ser una parte central de la estrategia comercial de la UE y que su impulso ecológico es ineficaz.

La Comisión, que supervisa el comercio de los 27 miembros de la UE, estuvo de acuerdo en gran medida al final de una revisión de un año de duración.

El ejecutivo de la UE dijo que seguiría buscando el diálogo para resolver las disputas sobre el trabajo y el medio ambiente, algunas de las cuales van a un panel de adjudicación. Según la propuesta, la UE podría imponer sanciones como último recurso si el panel falla en contra de un socio comercial.

La propuesta llega dos días después de que 15 miembros de la UE escribieran al Comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, instando al bloque a acelerar la conclusión de acuerdos de libre comercio. Existe el riesgo de que la incorporación de un sistema de sanciones pueda alargar aún más el proceso.

Las sanciones se activarían por el incumplimiento del acuerdo de París sobre el cambio climático o de los principios básicos de la Organización Internacional del Trabajo.

Estos se refieren al trabajo forzado o infantil, la discriminación en el lugar de trabajo y la libertad de asociación. La OIT podría añadir un quinto principio sobre salud y seguridad en el trabajo.

La propuesta necesita la aprobación del Parlamento Europeo y de los gobiernos de la UE para entrar en vigor.

Algunos legisladores, sobre todo los Verdes, creen que las sanciones deberían incluirse también en los acuerdos de libre comercio existentes en la UE y en los que aún están por ratificar.

Entre estos últimos se encuentra el acuerdo de la UE con el bloque del Mercosur, formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, alcanzado en 2019, pero suspendido por la preocupación de la UE por la deforestación del Amazonas.