Los países de la Unión Europea volverán a intentar la semana que viene aprobar un acuerdo sobre los nuevos objetivos en materia de energías renovables, que se han visto paralizados por la preocupación de Francia y otros Estados de que la ley deje al margen a la energía nuclear.

Un grupo de países, entre ellos Francia, presentó el mes pasado una oposición de última hora a la ley de la UE sobre objetivos más ambiciosos en materia de energías renovables, dejando en suspenso un pilar fundamental de los planes del bloque para hacer frente al cambio climático.

Los diplomáticos de los países de la UE intentarán aprobar la ley el miércoles, según la agenda de la reunión publicada a última hora del viernes.

París ha buscado cambios en la ley para ofrecer un trato más favorable a la energía nuclear, y ha dicho que el acuerdo final pone en desventaja a países como Francia, con grandes cuotas de energía nuclear. La energía nuclear es baja en carbono, pero no renovable.

La ley de la UE está diseñada para impulsar una rápida expansión de las fuentes de energía renovables como la eólica y la solar. El acuerdo negociado este año ofrecía algunos compromisos, incluidos unos objetivos más bajos de combustibles renovables para la industria, en países que ya han utilizado la energía nuclear para reducir drásticamente su uso de combustibles fósiles.

París había dicho que las normas seguían excluyendo el hidrógeno bajo en carbono producido a partir de electricidad nuclear. En su búsqueda de un acuerdo, la UE ha considerado opciones como proporcionar una declaración, que acompañe a la ley final, en la que se reconozca el reto que esto supone para algunos países, dijeron fuentes diplomáticas.

Eso evitaría reabrir el acuerdo sobre la ley acordado por los países de la UE y los legisladores a principios de este año, un escenario que la Comisión Europea y algunos otros países quieren evitar.

El Ministerio de Energía francés no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, afirmó el jueves que Francia no renunciará a las ventajas competitivas vinculadas a la energía nuclear, señalando que los países de la UE tienen derecho a elegir su propia combinación energética.

Otros miembros de la UE favorables a la energía nuclear, como Bulgaria, Polonia, Hungría y la República Checa, también habían señalado que no apoyarían la ley de renovables, alegando preocupaciones como, para algunos, que los objetivos son simplemente demasiado elevados.

Juntos, cuentan con los votos suficientes para bloquear la ley.

No es habitual que los países rechacen acuerdos preacordados sobre leyes de la UE, que siguen a meses de negociaciones.

Mientras tanto, Estados como Alemania y Luxemburgo -ambos países antinucleares-, además de Dinamarca e Irlanda, han instado a la UE a resolver rápidamente la disputa, advirtiendo de que el retraso pone en peligro las inversiones en energías renovables. (Reportaje de Kate Abnett Reportaje adicional de Dominique Vidalon Edición de Frances Kerry)