El índice de gestores de compras (PMI) de IHS Markit cayó a 48,4 en diciembre desde los 51,7 de noviembre, situándose por debajo de la marca de 50 puntos que separa la expansión de la contracción.

Las cadenas de suministro también se vieron afectadas, mientras que el aumento de los precios de una serie de insumos siguió haciendo subir los costes de forma acusada, según IHS Markit.

La variante Omicron, detectada por primera vez en el sur de África y en Hong Kong en noviembre, se ha extendido desde entonces por todo el mundo y ha amenazado con saturar los hospitales de algunos países.

"Las empresas se vieron afectadas por la pérdida de confianza de los consumidores y por las renovadas restricciones a los viajes de todo el mundo para intentar contener la propagación del virus", dijo el economista de IHS Markit David Owen en un comunicado.

"Sin embargo, en comparación con las oleadas anteriores en Sudáfrica, el último descenso de la actividad fue relativamente moderado, lo que demuestra que unas medidas más laxas han ayudado a la economía a resistir mejor la pandemia".

IHS Markit dijo que las empresas eran, no obstante, ampliamente optimistas en cuanto a que la economía se recuperaría de la última oleada de COVID-19, lo que contribuiría a una sólida perspectiva a 12 meses y a unas cifras de empleo bastante estables.

El gobierno sudafricano dijo la semana pasada que creía que el país había superado el pico de la ola de infecciones por coronavirus causada por la variante Omicron, altamente contagiosa.