La actividad manufacturera en el estado de Nueva York se aceleró moderadamente en septiembre, superando las expectativas de una desaceleración continuada al aumentar los nuevos pedidos y los envíos.

El indicador mensual de la Fed de Nueva York sobre la actividad fabril en el estado subió a 1,9 este mes desde el 19,0 negativo de agosto. Las lecturas por encima de cero indican una actividad en expansión.

Los economistas encuestados por Reuters habían esperado otro mes de contracción de la actividad con una previsión media de 10 negativo.

Un índice que rastrea las perspectivas de futuro de las empresas subió a 26,3, la cifra más alta en más de un año, desde los 19,9 del mes pasado. El elevado optimismo empresarial estuvo acompañado de unas expectativas más halagüeñas para los pedidos y los envíos.

El aumento del optimismo de los fabricantes neoyorquinos contrasta con una reciente encuesta de pequeñas empresas publicada el martes por la Federación Nacional de Empresas Independientes, que mostró un descenso del optimismo empresarial asociado a las dificultades para contratar trabajadores cualificados y a la preocupación por la inflación.

Otro índice mostró que el sector manufacturero del Estado de Nueva York experimentó una contracción de la mano de obra, cayendo a -2,7 puntos básicos desde los -1,4 puntos básicos de agosto. La continua caída de la mano de obra supone un cambio con respecto al primer dato positivo de julio desde enero.

Los fabricantes pagaron ligeramente más por los insumos el mes pasado, con un aumento del índice de precios pagados de 0,6 puntos básicos. A pesar del modesto aumento, la medida se mantiene por debajo de las cifras observadas en 2022 y en el primer trimestre de 2023, lo que apunta a un enfriamiento constante de la inflación.

Las perspectivas semestrales del índice sobre los gastos de capital se debilitaron, en línea con las expectativas de un crecimiento más lento y cayendo a 10,3 puntos básicos desde los 13,6 puntos del periodo anterior. En general, se preveía que los gastos de capital se contrajeran en 2023 tras las fuertes inversiones realizadas durante la pandemia del COVID-19. (Reportaje de Amina Niasse; Edición de Chizu Nomiyama)