La aerolínea portuguesa TAP registró el viernes una mayor pérdida neta en el primer trimestre, de 72 millones de euros (77,64 millones de dólares), ya que los mayores costes salariales contrarrestaron el crecimiento de los ingresos.

La aerolínea estatal había registrado una pérdida neta de 57,4 millones de euros hace un año.

Aún así, la aerolínea espera un verano fuerte, ya que añadirá vuelos a Brasil y Norteamérica, según declaró su consejero delegado, Luis Rodrigues.

"Las perspectivas para el verano de 2024 siguen siendo positivas, con reservas anticipadas en línea con las de 2023", dijo la compañía en un comunicado.

Los ingresos de explotación aumentaron un 3,1%, hasta los 862 millones de euros, gracias a un incremento del 5% en los ingresos por pasajeros.

El número de pasajeros aumentó un 0,6% hasta los 3,5 millones.

Los costes de explotación de la aerolínea aumentaron un 7,8% hasta los 919 millones de euros, reflejando un aumento del 57% en los costes salariales, ya que se vio obligada a revertir la mayoría de los recortes salariales impuestos en el marco de un plan de reestructuración.

El nuevo gobierno minoritario de centro-derecha de Portugal se ha comprometido a llevar a cabo una privatización de la compañía planeada desde hace tiempo, aunque no está claro si venderá toda la empresa o una participación.

El anterior gobierno socialista aprobó la venta de al menos el 51% de la empresa el pasado mes de septiembre, pero el proceso se ha estancado.

TAP había atraído el interés de Lufthansa, Air France-KLM y la propietaria de British Airways, IAG.

(1 dólar = 0,9274 euros) (Reportaje de Patrícia Vicente Rua; edición de Inti Landauro y Jason Neely)