"El primer reto es marcar los sitios y monumentos del patrimonio cultural y recordar su estatus especial como zonas protegidas por el derecho internacional", declaró en un comunicado la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay.
Para evitar daños deliberados o accidentales, la agencia está marcando los lugares y monumentos culturales de Ucrania con el emblema distintivo del "Escudo Azul" de la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.
"El marcado con el emblema de la Convención también se debe a que Rusia y Ucrania son dos países que han ratificado esta importante convención", declaró a Reuters Lazare Eloundou Assomo, director del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
"Las convenciones internacionales, cuando las ratificamos, nos comprometemos a respetarlas", afirmó, y añadió que la UNESCO estaba supervisando todos los lugares de Ucrania en los que el patrimonio cultural podría estar en peligro.
En colaboración con el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional e Investigaciones (UNITAR), la agencia evalúa los daños analizando imágenes de satélite en busca de lugares prioritarios que estén en peligro o que ya hayan sufrido daños.
Según el comunicado de la UNESCO, una docena de sitios de este tipo ya están cubiertos por el sistema de vigilancia.
De los bienes incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial, la UNESCO declaró que considera prioritarios la catedral de Santa Sofía, en la capital ucraniana, Kiev, y los edificios monásticos relacionados con ella.
La UNESCO también está vigilando Odessa, una ciudad del sur de Ucrania, declaró Eloundou Assomo.
"No estamos esperando a que los medios de comunicación actúen", dijo, subrayando la urgencia de señalizar los lugares.
La UNESCO tiene previsto reunirse el miércoles y el jueves con profesionales de la cultura ucranianos, incluidos los gestores de los sitios del Patrimonio Mundial y los directores de museos, para determinar si podrían necesitar ayuda técnica o financiera.
