El grupo, con sede en Colonia, prevé ahora un beneficio ajustado antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) para 2021 de entre 1.000 y 1.050 millones de euros (entre 1.170 y 1.230 millones de dólares), frente a una previsión anterior de entre 950 y 1.000 millones de euros.

Lanxess, que obtiene una quinta parte de sus ventas de la industria automovilística, dijo que consiguió repercutir en gran medida la fuerte subida de los precios de las materias primas en todos los segmentos ajustando los precios de venta.

"Los volúmenes han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia y confiamos en la segunda mitad del año", dijo el consejero delegado Matthias Zachert en un comunicado.

La compañía también dijo que las perspectivas reflejan la adquisición de su rival estadounidense Emerald Kalama Chemical -completada a principios de agosto-, ya que espera una contribución al EBITDA de alrededor de 35 millones de euros para el resto de 2021.

Su EBITDA trimestral, excluyendo los elementos no recurrentes, aumentó un 23,7% hasta los 277 millones de euros, por encima de la estimación media de los analistas de 267 millones de euros en una encuesta proporcionada por la compañía.

(1 dólar = 0,8535 euros)