Sin embargo, el operador de la red, Enagas, dijo que el plan era empezar a bombear a partir del 1 de noviembre.

Enagas y su homóloga francesa Terega han maximizado el uso de compresores en el enlace que va desde la localidad española de Irún, en el norte del país, a través de la cordillera de los Pirineos, aumentando su capacidad en 1.500 millones de metros cúbicos (bcm) al año.

Esto representa un aumento del 18% de la capacidad de exportación de gas canalizado de España, lo que significa que podría suministrar el equivalente al 6% del consumo de gas natural de Francia.

"La central ya está técnicamente preparada para enviar ese gas cuando nuestros vecinos franceses lo soliciten", dijo la ministra de Energía, Teresa Ribera, durante una visita a las instalaciones de Irún.

Existen dos gasoductos entre España y Francia, y se está estudiando una tercera interconexión en medio de la crisis energética europea provocada por la invasión rusa de Ucrania.

Ribera reiteró que la idea de un tercer gasoducto, bautizado como Midcat, no está enterrada a pesar de las objeciones de Francia.

"No se ve el final de esta guerra (en Ucrania). Precisamente por eso tenemos que ser estratégicos... pensemos en los siguientes inviernos. Las energías renovables y las interconexiones para hacerlas fluir entre países amigos son la única salida", añadió.

España también mejorará las instalaciones de la planta de regasificación de Enagas en el puerto de Barcelona para "maximizar la solidaridad con Italia", dijo Ribera, quien explicó que se adaptará un pantalán del puerto para aumentar la capacidad de carga de los buques que transportan gas a Italia, explicó.

España y Portugal cuentan con siete terminales de GNL que, según dicen, podrían ayudar a abastecer a Europa central si se construyen gasoductos adicionales.

Francia se opone a la construcción de un tercer gasoducto entre ella y España, argumentando que los dos gasoductos existentes están infrautilizados y que los flujos van principalmente hacia España.